Reflexiones
YO SOY EN DIOS
estar en dios esperar en dios, regocijar el corazón en el amor de dios es confianza es dulzura es sencillez
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construir una vida en dios es un camino de presencia y rendición. desarrollar el vacÃo de entregarnos a la nada de nosotros mismos sentirnos en la profundidad desconocida
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poder amarnos, desanudarnos, asà mas cerca de dios más en su espera en común unión.
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Yo soy en dios
EN PRESENCIA DE LA HUMILDAD
habitando un corazón humilde y despojado de necesidades miedos y tempestades es que nuestro espÃritu puede expresar su totalidad con la sinceridad plena correspondiente.
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Desarrollar la humildad como don y gracia de la vida puesta en la senda de dios habiendonos dispuesto a dejar amarras para recibirlo todo
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Esto es presencia de dios Ãntegro y pleno un corazón capaz de estar en lo profundo de la desnudez más emocionante del ser
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Es la gracia de la obra hecha carne, donde nos transformamos en tierras fértiles húmedas como verdaderas.
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La humildad se descubre individualmente no se desarrolla, se despierta como bendición de obsequio a aquellos que ante la tempestad supieron humillarse con altura de conciencia.
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En presencia de la humildad
VACIARSE
el despojo es el camino que dios nos obsequia para renovarnos en la vida, en el presente .
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Dejar que el corazón se desinfle de tanta tensión acumulada en dÃas años y momentos. Dejar salir la emoción guardada para inhalar el aire nuevo lo fértil lo húmedo
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Que se abra que se expanda la nueva expresión de vida de luz de salud.
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Vaciarse es despojarse de lo que se Para poder desde dentro darme a lo que soy con belleza y sencillez
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Vaciarse
VINE A BRILLAR
Soy el fuego del espÃritu en armonÃa
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Desarrollar la sana expresión interna de estar liberados de la comparación para asà poder crecer y madurar en una armonÃa que encienda el propio fuego interno capaz de encender su llama interna y respetar la agenda, intensificando su fuego.
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Cada uno vino a brillar no para avasallar y tapar a otros sino para encender su propia luz interna en común unión con la paz de lo que es digno de dios.
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No es todo lo mismo, solo la senda de lo que es sano alineado a la fuente es el árbol que dará frutos jugosos. Es fuego. Que enciende internamente en su totalidad la belleza y verdad individual.
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Aquello que ves con profunda; aveces , excesiva admiración en otro es la senda que en tu corazón podes y dispones despertar.
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Cuida tus ojos, cuida como observas, cuida como posas tu mirada en cada rostro , cada alma.
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Depura tus ojos , no sea que te veas arrasado por las aguas envenenadas de la envidia, el enojo y claro está, la competitividad.
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Dios te forjó el mejor de los caminos, y solo vos podrás andarlo, honrarlo con simple humildad, sostén tu fuego bien encendido en amor absoluto, en pureza y respeto del bien común.
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Enciendete, pero procura no incinerarte ni muchos menos, incineres a otros. Alumbra sin buscar alumbrar.
soy el fuego del espÃritu en armonÃa.
DISCERNIMIENTO
Por donde pasa dios y por donde no
Poder discernir y reconocer donde esta la expresión de Dios en la senda de la vida es el modo de vivir alertas de su manifestación en favor de la vida.
Es estar disponibles a escuchar con los ojos del espÃritu, donde es que esta habiendo simpleza, y, verdad y donde esta fisurándose la perturbación a la no vida.
Somos la fuerza de la autoridad en el templo interno, cuerpo-mente-espÃritu.
Vivir depurando con humildad y sencillez. Estar presentes viendo en profundidad la verdad que es donde hay vida original, es la semilla.
Cuanto mas avance uno en la senda de la gracia, de la fuente, aumenta el desafÃo de la aparente oscuridad, que emerge de donde estaba agazapada. Aprender a diferenciar el camino , donde esta la vida y donde esta se ausenta todavÃa.
Estar alertas para cuidar los propios pensamientos , la tierra fértil donde radica la futura cosecha. Discernir cuando el ambiente desordenado en la no vida intenta perturbar la mente. Aprende a identificar cuando son tus pensamientos propios y cuando son los circundantes, del ambiente que te rodea o de otro intentando intervenir la siembra persistente de tu paz.
Esto es justo discernimiento, purificación interna para un externo de vida genuina. Expulsa de tu andar toda confusión y división , observa con inteligencia para discernir la verdad de la mentira, la vida es paz, armonÃa, equilibrio del orden , claridad , confianza . Todo aquello ajeno a esto es la provocación de la no vida. La ausencia de esta es el vacÃo del espÃritu.
Discierne con la satisfacción de la humilde expresión de la luz, obra.
En la luz, por la luz y para la luz, del bien común.
Por donde pasa Dios y por donde no.